Por qué ecológico

     Ecológico: esta fue nuestra decisión, una decisión que nos enorgullece y que es nuestra razón de ser. Pero no se toma una decisión porque sí; fue un paso muy meditado teniendo en cuenta muchos factores, pero sobre todo dos razones fundamentales:

 

     - Para la obtención de un vino de calidad, llevando a cabo una elaboración de forma natural, es preciso disponer de un fruto sano y sin residuos químicos que puedan entorpecer la fermentación, por lo que consideramos de vital importancia el cultivo ecológico de los viñedos, lo que se traduce a la vez en beneficio para nuestra salud y el ecosistema.

 

 

     - La década de los 80 fue, quizás, la más violenta en cuanto al uso de insecticidas y productos químicos en agricultura. Una de las normas básicas de la Agricultura Ecológica es que "todas las plagas tienen un depredador"; debemos combatir la plaga, pero siempre respetando el depredador para poder equilibrar el ecosistema de forma que la plaga deje de representar un problema para nosotros. Progresivamente y año tras año se observaba un aumento de plagas a la vez que creaban resistencia a algunos tratamientos químicos, pero lo más grave era que se podía apreciar como año tras año disminuía la población de los pajarillos que anidan en los viñedos (el gran depredador de estas plagas, entre otros) a causa de alimentarse de los gusanos envenenados.

 

     "Por qué luchar contra la naturaleza si podemos obtener mejores resultados colaborando con ella". Tras esta reflexión, en 1991 decidimos comenzar con las prácticas de la Agricultura Ecológica, aunque no comenzamos con la certificación hasta 1994 que abordamos la construcción de la bodega.

 

 

"La tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo para nuestros hijos."

                                                                                                       Proverbio indio.